La Biblioteca de la Familia García y Bellido incluye la donación realizada a la Universidad de Córdoba por la arqueóloga Mª Paz García y Bellido y está integrada por obras de la biblioteca personal de su padre, el arqueólogo e historiador del arte Antonio García y Bellido, y su marido, el filólogo Javier de Hoz.
Consta de más de mil trescientos documentos, fundamentalmente de arqueología en diferentes idiomas (alemán, francés…), lingüística e historia, aunque también podemos encontrar libros de religión, literatura y un pequeño fondo de libros infantiles, además de una muestra de vinilos.
Consulta: Biblioteca Maimónides. Campus de Rabanales
Procedencia: Donación realizada por la arqueóloga Mª Paz García y Bellido
Fecha de ingreso: 2021
Antonio García y Bellido. Villanueva de los Infantes, 10 de febrero de 1903 – Madrid, 26 de septiembre de 1972.
Auténtico apasionado de la historia y arqueólogo, es uno de los principales impulsores de la historia antigua en España.
Discípulo de Hugo Obermaier y José Ramón Mélida, encontró en don Manuel Gómez-Moreno, maestro de historiadores, un apoyo crucial para poder afianzar su carrera.
En 1931 obtuvo la cátedra de Arqueología clásica en la Universidad Complutense de Madrid, donde desarrolló su carrera docente. Pero también fue un extraordinario viajero, como lo demuestran sus múltiples excavaciones arqueológicas realizadas en Grecia, Italia, Alemania, Hungría, Inglaterra, Egipto, el norte de África y Oriente Próximo.
Firme defensor del estudio de la Arqueología en íntima unión con otras disciplinas como la Historia Antigua, la Epigrafía, la Numismática, Latín y Griego, lo que se traduce en una ingente obra científica.
A él se le debe la introducción y desarrollo en nuestro país de la mejor Arqueología Clásica que se desarrollaba en el extranjero, consecuencia de lo cual fueron los numerosos premios y homenajes que recibió entre los que destaca su ingreso en la Real Academia de la Historia en 1945.
Destaca la especial vinculación de Antonio García y Bellido con la ciudad de Córdoba, pues identificó el Templo Romano y dirigió su reconstrucción.
Javier de Hoz Bravo. 29 de julio de 1940 -12 de enero de 2019.
Estudió Filología Clásica en la Universidad Complutense de Madrid donde se licenció en 1962; bajo la dirección de su maestro, el Prof. Rodríguez Adrados, leyó su Tesis Doctoral en 1966 con el título "Estructura de la tragedia de Esquilo". Tras un breve paso como docente por la Universidad Complutense de Madrid y por la Universidad de Sevilla, ganó la Cátedra de Salamanca donde trabajó durante dos décadas para finalmente trasladarse de nuevo hasta su jubilación a la Universidad Complutense de Madrid.
Su investigación se centró en dos ámbitos de manera fundamental pero no única: la Filología Griega y una especialidad que le debe mucho a sus trabajos, la Paleohispanística, estudio multidisciplinar de las sociedades indígenas de Hispania que tiene como principal objeto de análisis las lenguas autóctonas en la península ibérica durante la Antigüedad. Aunque vinculado con ambas cuestiones, su aportación al estudio de lo griego en Hispania es muy notable.
Disfrutó de estancias de investigación en distintos centros europeos entre las que destaca la que desarrolló en Tübingen gracias a una beca de la Fundación Alexander von Humboldt.
Cuenta con una amplia producción científica que ronda las 200 publicaciones entre las que destacan su "Historia Lingüística de la Península Ibérica en la Antigüedad". Fue además director de un proyecto muy novedoso para el momento, el Banco de Datos Paleohispánicos Hesperia.
